miércoles, 22 de febrero de 2017

dos poemas de Domingo de Ramos

BLEED ME

Me he detestado lo suficiente
Ramita de mi césped
Patrona infiel Negra Oblación
Te ofrezco mi misa de cuyes blancos
sobre tu cuerpo
Mi viña de pasmosas uvas
como el mejor jugo de tu boca
Lagrimea jaspeadas luces
sobre tu blando jeans
Parada sobre el puente
lavabas los fracasos las furias
de una ciudad hambrienta
                           por eso abierta
a tu abrasador latido
como un ronroneo de primus
disipando el frío de tus manos
el calcificado polvo de tus pestañas
La opacidad de las plantas
en el terral de los patos
entre calles que se desplazan
en el gran desvarío de moscas
que nubla mis ofrecimientos
mis fiestas plasmadas en mis retablos
que lleva tu nombre y mi existencia
mi resistencia no sé a qué males
pero sin embargo viajo hacia esos puntos
como si fueran tus ojos Ramita de mi césped
Bocanada Desechos de pescado marronizado
por mis lentes Resaltando tu paraíso
linterno y feliz cedo
al camino manso llano
cultivado como tumbas
donde derramo cerveza y canciones
Acostumbrado al logevo olor de las arpas
con este viento que me topo
como con cada muerto de mi cuarto
Brujerías de madre que todo lo espanta
y aniquila lo imberbe la torpeza
de buscarte imperfecto cauterio
que la noche aserra lentamente
como un tajo en mi bolsillo robado
y se destripa tu aliento untado de grasa
y tu mirada tiene un brillo misterioro
como tu belleza que palpo con mis ojos
como ciego en agua de tu lavanda
Y es ta misia mi decencia
tan calva de dolor
que implorè y lloré y me arranqué de allí
y huí antes que te humedezca terriblemente
el pie que huye por esos meandros
granujientos que tu bandada suele acogerse
contra el mare mágnum de Astros
que cuelgan como ropas sucias en el cielo
después de las redadas después del rastrillaje
         Caution Lejos por donde se mire
Me he vuelto igual a ti por lo que me detesto
y lo divino juega ahora con lo divino
Gangueo mi voz te llamo como vendedor de gas
que pasa por mi barrio
y sé que vienes por el sur como un desprendimiento
yo no sé de qué Pelo largo por donde siempre me enredas
y no sé de qué pero Converso a tu lengua y a tus ganas
a tu purísima destrucción lo que me arrastra
hacia atrás solo como un grito
ante esta visión que nunca más se moverá
porque de ti emana lo extraño lo ínfimo
el pábulo de mi pecho mi nivicia manera
de embaucarte con mis palabras
y yo no se por qué.


YACK

I

En la playa gris
terokaleado un amor difuso
en esa pantalla que es la ciudad
de Tim y Yack el melancólico
Corre el destetado ángel a bendecirse con el polvo
Hiemación de lobos calabazas
Desde tus dos ventanas huecas miras el infinito
montado sobre un esqueleto como si fuera balcón
Y sobre tu oscuro Jazz Canta
                            Yack Canta
y ama la cinta rota de su muñecac
La niña cuello de azúcar
le lanza la malla narcótica a las venas
y los dados de su pecho lo viste en ocho
con ocho puñaladas en la esquina
Yack mamado de maría raposa con bolsosa cabellera
               de púas
la persigue como una marioneta
pero ella hundida helicoidal tala
tu canción tu lengua sobre maraña de cables
con su pito vestido azul que es un Chevrolet de los 50
con su ciencia suelta y sola veraneando su soturado
cuerpo en mares de cartón su castillo y su padre creador
Atento con lo sesos en ristere la asedia la arrocha
con su pedante triciclo Ella puemte y ala
en el mirador donde fluyen los hombres que no
             se recnocen
Te mira Yack     Ella te mira Yack
Desde el retrovisor volteando al futuro
Eso es lo que tienes Yack a pesar de tu poca certeza
de ser ago o alguien como Virgilio en el limbo
Porque ser es atroz Yack Inventarse
con preguntas a partir de un puntazo en la garganta
nacer in vitro con raras aleaciones
e incubar un alma por solo vanidad o desprecio
como portador de lo que no eres      Taciturna lucidez
con overol manchado de grasa o de sangre que es lo mismo
Yack es mecánico labura por 50 cocos
y desea a maría la raposa
por su golosina por su gasolina
por sus descensos por su timidez absoluta
por su grupa-noche por su motor asesino
Pero Yack tiene mieo y lo sabe
Yack ama como ebrio monje con manos de alfarero
la electricidad en su mirada su fina radiación
Ella es su molde
Esto fue lo que le hiciste
con tu palanca Yack cuando tus émblos y tus riñones
se aplastaron contra ella y maría se fue a parar
sobre planchas heha rosta entre los fierros
In-natura Creció tu hijo Yack
Yack de cuya luna es su enorme faro
con el que nada ve y si ve es ya incomprensible
a su mundo a sus dudas a su tinaria existencia
Pero Yack con su yelmo escupido sudand combustible
pilotea su náusea su tiempo su peste que es ya eterno
como su canto mientras su híbrido cráneo en el agua
de azufre rasura su sombra de santo desgraciado
de sapo que ccroa la belleza de maría la puta
se enoda sus muertos sus cartas por la leche
de maría rauda y aura como la luna
Canta Yack cornéala Yack
Te vieron Yack en un cielo que no es el tuyo
y cayeron tus renos tus huanacos espectrales
tu encomienda alucinada
derribado no tolerado rotos el clorohidrato de tus huesos
Canta ahora Yack con mas ahínco
que maría la cocida te busca
de yunza en yunza con su corazón latiendo al izquierdo
Ella padece tu verguenza tu melancólica máscara
tu pequeña derrota tus polvos de mago fracaso
maría la puta te busca Yack
la pirámide y el tríptico de tu corazón infeliz
cayendo sobre la noche
Yo le hallé refugio en el rústico cielo que se fue a pique
Recupérala Yack
Y lo que es hermoso sin embargo es indigno de toda
              compasión
Así es Yack la gloria lo todopoderoso
no son tus podridas calabazas
ni robar conejor y comerlos alrededor de una fogata
Es tu casa de los vientos
tu santuario tercos espirales manchados de sesos
Que tu luna refracta en cambiantes nubes
como espejos y si existe algún espejo en tu ciudad
no es de tu mundo Yack de vuélvelo sano y puro
devuelve lo que te desmigaja el cuerpo
en estériles parcelas de soledad
bajo sombras que tamizan
las siluetas de las torres
Fábulas que atormentan tu ósea saliva
ue te abandonan como fajos de billetes
que no compran anda sólo la desmesura
el andrajo la llaga y la mentira
Te abandonan Yack tu sol de paja tus pies de paja
en la soledad te pudres Yack
son tu cncel tus ojos y maría la cocida
que te llama arrojando
calabazas de fuego como lágrimas
en el remanso del pantano
Mira Yack amplias celdas de luz
te embrutecen
Reconoces este cielo que se fue a pique
Como murciélago de alambre
dejaste de volar terráqueo hueso
tronco troncho de humo en tu neblina
donde brotó tu primer diente tu primer padre tus uñas
tu negro lirio en el sobado de tu largo saco
de madera tu gusanera tu lisa pepa
La coja que huye ante tu hacha
ante tu pródiga flacura bajo el estío
La hiciste tuya una dentro de otra
Yack junto a tu perro de raleante cola
y fulminado por el resplandor gemelo de maría
Su duro rock te asalta bajo tuberías
como secos cuernos resinosos
Oh Yack divisas tu ciudad primitivamente
como un viejo campa sobre un árbol
dándole dardos a sus gritos
Viaja Yack elemental viaja
 migra
de tu azul nativo tu capa tu heráldico cráneo
tu escudo desolado
tumaría
la raposa la aérea decrepitud
tus lúgubres cañaz tu bíblica paz
entre el olor de tus vecinos
Esa ventisca inmóvil limo negro
que se arrastra en el semblante de tu reloj
a tu ansiosa boca sepultada por lentos
aeroplanos de nieve
que eran cartuchos de telas en el pulmón
Pero eso ya no importa Yack
Eres sucio pero amas
Importa el momento el boleto
el terokaleado cielo la forma humana
la represa donde todo lo tienen
tu tríptico corazón en la pantalla
de esta ciudad restos de soledad como sangre
vientos que a tus ojos voltearon como bolsas oscuras
hacia maría la puta la cocida
entre diente y diente
entre clavo y clavo
Mírate Yack el desmonte
la arena en el pelo
el lodo en las botas
el corazón explotado
el silvestre guitarreo
el nirvana el buda el pudín de hash el toronjil y el apio
Todo te cuelga como luenga barba
de inesperados años bajo tierra
El cine Yack te pulsa y te despide como el crack
El amarillento cartel donde tus perros se mean
eran tus sueños Yack camioneros de cadáveres
tu rojo sindicato tus cañones tu escritura
lo demolieron Yack y has fondeado tus creencias
tu ósea lengua en la ranura de maría
al fuego tu pantalón tus huesos
la cordura la arrechura al fuego el fuego
tus bolsillos con huesillos tu camisa
tus afiches tu bandera tu ternura
¿Te sucedde algo Yack?
¿El género humano es insignificante para ti Yack?
Ahora ya no tienes nada Yack
te vuelves nostálgico y una rueda va hacia tu camino
alguna brasa retoña por el amor de maría la cocida
Una rodaja de t mundo Yack desvístela
haz la prueba sobre el prador entre tirantes
con el ardid de tus vampiros Ahógala Yack

II

IK: Hoc signum vene regum est
Fuente parabólica pacientemente oscurecida
Cascabelea la luna a tu paso
las casas de crujientes puertas
deshuesasdas aves descubren el cielo
con sus graznidos el humo el río
con sus brazos de aceite inunda las calles
Ven a tu ayuda Yack apacigua tus carnes malolientes
Los lázaros de Giotto te reclaman Yack
desde las huacas de los vencidos
y arrebolados árboles besan el suelo rúptil y fuerte
Vienes Yack revestido de mampostería
pensativo hasta la degradación
con resabios de tu pasión Cielo Kerosén
Negado de luz y almuerzo
te descomputas de toda esta visión
herrosa de hombres con quijadas de cabra
de rupículos seres que pueblan tus ciudades
entre canciones y lamentos
Ya nunca amanece Yack vuélvete entonces
por donde has venido Yack
Siglo 20 mirando la luna desde un país opaco
bajo parras de nubes y cometas oscilantes
Ensoñación y delirio en tabernas melodiosas
con pedazos quebrados de la capa rosa
enterrados el amor los muslos desnudos de la niña
las cintas de añil sobre sus hombros
los vástagos de la hierba el terokal en el camino
En el cinto llevas tu hachas votiva y el nombre de maría
los geranios que cubren tus palabras en el viento
Todo te abruma Es pesado el pueblo sin habla
el monótomo color del ahorcado
hasta la mar surca su aire sin conciencia
ni pecad es posible que te encuentres uro todavía
no hay desesperanza ni esperanza
ha az pactada entre herbívoros y carnívoros
Corazón y alma es lo que unió en ti maría la cocida
Ella deja la paja de sus brazos y hace lumbre
y te llama verdadero de arriba
verdadero de abajo
Señor de las lealtades
pero duda Yack    Duda de los dioses
duda de ti mismo Yack
el mundo es así hazlo estallar
como un tragamonedas Yack
en tus manos en tus manos tus entraas te lo advierten
hazos estallar Yack con el cartílago de tus orejas
con el calcio de tus huesos con el dado con el pedo
y la heroína con la cibernética y las hormonas
Sé flaco Yack abstente de opinar y una vez más imagínate
sin nación y sin nombre pirámide tríptico
sobre el trapecio del viejo Altazor caído y más caído
y sesgado por la nostalgia peregrino de los sin razas
migrante descocido por el sol que Ellos sin ti
se cuiden
Se han borrado las petrozas escrituras Yack
en el tablero de navegación no hay mapa de tu
extraño mundo Yack Eres paria en el espacio
bajo tierra sobre tubos transparentes
como aleación no resuelta Contraconciencia
Lúbrico oleaje en la playa gris
que sobre ti no quedó ni cuajó
Es posible que mientas y ames Yack pero no es tu culpa
Es posible que engendres hijos resentidos y maltrechos
Y no has parido
Es posible que maría la cocida te busque
no por amor ni por la especie
sino para tu nostalgia y tu tristeza
por ella misma en el séptimo mes Ocre lunación
con el labio herido con sus amores profanos
en la cesura de sus muslos
en el invulnerable amor de los rapaces.

domingo, 12 de febrero de 2017

El fin de la psqiuiatría - Leopoldo María Panero

Acerca del caso Dreyfuss sin Zola o la casualidad diabólica

El fin de la psiquiatría

La locura se puede definir, muy brevemente, como una regresión al abismo de la visión o, en otras palabras, al cuerpo humano que ésta gobierna. En efecto, la zona occipital, que regula el desarrollo de la visión, controla, según mi hipótesis, el cerebro, y el cerebro controla todo el cuerpo. De ahí que sea tan importante lo que Lacan minimizaba como "inconsciente escópico", y esa mirada a la que el dicho psicoanalista apodara "objeto a minúscula". Por el contrario, la mirada es un infinito. Contiene imágenes en forma de alucinaciones que son lo que Jung llamara "arquetipos" y Rascowski "visión prenatal". Ferenczi habló del inconsciente biológico: por muy increible que parezca, ése está contenido en la mirada en forma de alucinaciones. La magia, el inconsciente antes de Freud, lo sabía: "Fons oculus fulgur". Freud también decía que el inconsciente se crea a los cuatro o cinco años; en efecto, los niños padecen dichas alucinaciones de una forma natural: de ahí el retorno infantil al totemismo, del que hablara también el fundador del psicoanálisis.
     Pero el cuerpo humano, que, salvo para los niños, es un secreto, contiene igualmente alucinaciones olfativas, aunque éstas no remitan a inconsciente metafísico o junguiano alguno, es decir, a inconsciente alguno de la especie o, en otras palabras, a su pasado, en el que los dioses están bajo la figura de tótems, pues no en vano la palabra "zodiaco" significa en griego animales. Dioses estos, pues, corporales, hijos del Sol y de la Tierra.
           He aquí, por consiguiente, que el cuerpo contiene la locura y, como el único cuerpo entero que existe es el cuerpo infantil, es por tal motivo que la esquizofrenia tuvo por primer nombre "demencia precox" o demencia traviesa. Respecto a la paranoia, su problemática es triple o, en otras palabras, quiero decir que existen tres tipos de paranoia, pues ya nos dijo Edwin Lemert que no existe a paranoia pura; uno de los tipos de paranoia, cuyo síndrome es e delirio de autoreferencia, nos reenvía al problema de que el psiquismo animal es colectivo, y ese es el magma alquímico, en cuyo seno se hunde tal género de paranoico. El otro género de paranoico es el que proyecta su agresividad, con frecuencia, sobre su mujer en el delirio de los celos. El tercer género de paranoico es el que, según ya dijo Edwin Lemert, tiene realmente perseguidores. Ese es el caso al que yo llamo el caso de Jacobo Petrovich Goliardkin (el protagonista de El doble de F. N. Dostoyewski). Es un sujeto con frecuencia deforme, enano o simplemente raro, o tan oscuro como Dreyfuss, que es víctima de agresiones, humillaciones y vejaciones por parte de sus amigos o compañeros de oficina, -o, a veces, de un portero, o sencillamente de un camarero-, y que para dar sentido estético a su vivencia se inventa a los masones, o a la C.I.A., metáforas que reflejan a tan sombríos compañeros.
        Las otras locuras son frecuentemente producto de la psiquiatria: tal es el caso de las alucinaciones auditivas, que no existen en estado natural alguno y que son producto de la persecusión social o psiquiátrica que cuelga, como vulgarmente se dice, en lugar de explicar o aclarar. Pues cada ser humano puede ser en potencia un psiquiatra, con sólo prestarnos la ayuda de su espejo. Pasemos ahora al caso de Dreyfuss; el caso Dreyfuss, en verdad, fue, como el mío, un caso muy extraño. Ni yo ni él entendiamos el origen de la perecusión; su naturaleza, sin embargo, o su mecanismo puede definirse como el efecto "bola de nieve": se empieza por una pequeña injusticia y se sigue por otra y por otra más aún hasta llegar a la injusticia mayor, la muerte. O bien como en el lynch empieza uno y continúan todos. Asi, yo he sido la diversión de España durante mucho tiempo y, a la menor tentativa de defenderme, encontraba la muerte, primero en Palma de Mallorca en forma de una navaja y, luego, en el manicomio del Alonso Vega (Madrid) en forma de una jeringa de estricnina; pero todo por un motivo muy oscuro, no sé si por mi obsesión por el proletariado, nacida en la cuna de la muerte, o bien, por miedo a que desvelera los secretos de un golpe de Estado en que fui utilizado como un muñeco, y en el que los militares tuvieron, primero, la cortesía de apodarme "Cervantes". Pero no son sólo los militares los que me usaron; en España me ha usado hasta el portero para ganarse una lotería que de todos depende, porque el psiquimos animal es colectivo, y éste es el motivo de que el chivo expiatorio regale gratuitamente la suerte, en un sacrificio ritual en pleno siglo XX, en nombre de un dios que ya no brilla, sino que cae al suelo herido por las flechas de todos. Ese dios al que todos odian por una castidad que ha convertido al español en un mulo y en una mala bestia. Al parecer toda España ha rodeado amorasamente a la muerte entre sus brazos, y la prefieren al sexo y a la vida.
        Que ella les dé al fin su ultimo beso en la pradera célebre del uno de mayo.

Leopoldo María PANERO