a n d i n i s m o
Tengo que llenar mis bolsillos de peñascos
A donde sea
Pero arriba
Ruje la hélice de mis cabellos
E S T U P E N D O
El sol está detrás de mis talones
Un gran vuelo serpenteante
Las cavernas se agitan
I m i s r e s u e l l o s c o m o á g u i l a s
Un huracán de espinos i árboles
hacia el océano de las cumbres
Erupción del vesubio del alma
LOS MARTILLOS DE LOS MONTES
SOBRE LOS YUNQUES PULMONARES
___________________________________________________________________________
a g u a f u e r t e
Sobre una pared trunca
el sol se ha roto un ala
Siento un vaho de sangre que me quema
Estar sólo I al borde de este charco de sangre
I no tener quien grite por mi boca
Cómo será de triste mi cuerpo
cuando sea esta misma hora de durazno
I cante una mujer unto al río
lengua salada
de cantos mañaneros
I me vaya amarrado
SOBRE LOS HOMBROS DE CUATRO ESQUELETOS
_________________________________________________________________________
a z u l p l e n o
Para qué este apretar tendón al mismo remo
si ya me he desnudado en hilachas
I está en el barro del extramuro
el gran florero arcádico
Quiero estrenar la otra aurícula
I el lente azul del nuevo telescopio
en este amanecer de parihuanas
I campanas de Pascua Florida
El sol se ha pegado a mi cuerpo
como una erisipela
Quiebra en astillas los alfiléres capilares
C O L I B R Í D E M I P R A D E R I A
I rompe el vuelo
como un mensaje de papel de seda
GARRA A LOS HILOS CÓSMICOS
________________________________________________________________________
c a m i n o s
Sé que es inútil recoger más plumas
de los pantanos llovidos
En todas las mañanas
no hemos hechos más que irnos
Sin embargo de haber teñido orientes i ponientes
con sangre de mis dedos
la noche me ha apisoteado
con sus zaptos embetunados de anestésicos
Soy un pordiosero
Es inútil que te abrillantes la melena
I te cilicles las ojeras
LA LEJANÍA SE HA HECHO PIEDRA
I mis pasos se van a las estrellas
___________________________________________________________________________
e l i n d i o a n t o n i o
Ha venido el indio Antonio
con el habla triturada i los ojos candelas
EN LA PUERTA HA MANCHADO LAS CORTINAS DEL SOL
Las palabras le queman los oídos
I en la crepitación de sus dientes
brincan los besos de la muerta
A n o c h e
envuelta en sus harapos de bayeta
la Francisca se retorció como un resorte
mientras el granizo apedreaba la puna
i la vela de sebo
c o r r í a a g r i t o s p o r e l c u a r t o
Desde el vértice de las tapias
aullará el perro al arenal del cielo
De las cuevas de los cerros
los indios sacarán rujidos como culebras
p a r a a m a r r a r a l a m u e r t a
Hacia el sur corta el aire una fuga de búhos
I un incendio de alcohol tras de las pircas
prende fogatas de alaridos
A rastras sobre las pajas
la noche ronda el caserío
_____________________________________________________________________________
n o c t u r n o d e l v a c í o
Solo
para sentirme de éter
Nada
sobre la resolana del papel
En el arbolado del cerebro
las cuencas de la luna
Mi cigarro que no se acaba nunca
de tan vacío de humo
En mi boca alirota
las aceitunas del silencio
I la rana del pensamiento
que grita a la última estrella
Este cuarto que no es mío
ni esta aldea
SOY UN POMO DE ÉTER DESTAPADO
__________________________________________________________________________
v i d r i o s i n s o m n e s
El viento se desgaja
en los vidrios en éxtasis
Sangra un reflejo paralítico
de luna
sobre el frontis anciano
Estoi solo y el alma
sanguijuelada de recuerdos
Cómo son de congénitas
a estas horas pasmadas
aquellas de mis arrebatos
sanguinosos perpendiculares
EL CORAZÓN LLENO DE ABEJAS
Pero ya están sin alas
las golondrinas martires
Noche!
me agotarás hasta el caos
__________________________________________________________________________
c a n t o e n b r u m a s
Tengo clavado un tumor en la garganta
Desde aquel día de charcos
no ha cesado el llanto de las calaminas
I no hai alpiste ni cantos de jilgueros
Los carbones cardiacos de la locomotora
han quemado los horizontes de los días
Tengo agarrotadas las manos
I en el cerebro un puñado de vidrios
Se me van a romper las órbitas
I me va a saltar sangre por las yemas
Sorbo las lejanías de tu lengua
como una ampolleta de láudano
Para dolerme más has dejado bajo la almohada
tu pañuelo de lágrimas i tus últimas palabras
No hay comentarios.:
Publicar un comentario