La soledad es más cierto que el tiempo decías
[...]
Y la lluvia reemplazo a la vida" de 1.
*
"[...]
Y los tristes helechos olvidando la herida
Se cerrarán en el cielo
y allí mismo
es decir
En el viento acribillado del eterno pasado
Atravesando las musgosas frentes del sueño
Una historia inventada de langostas y grillos
se alzará
Bajo la luz extranjera del dulce manzano" de 2.
*
"No fueron sombras las que incendiaron tu rostro
En las altas palmeras desoladas del viento
Los grillos la lluvia los viejos caminos
Destrozan con abandonadas palabras las arenas del cielo
Y nada más claro que la noche arrastrada
Por la nuve y la sonrisa de siempre
Los huesos arden en las colinas lejanas
Los cardos caen como osamentas de bueyes heridos
Las liebres envejecen en las capillas moradas
Y llenas de algas y cuervos
Las piedras observan las pieles que escribe
el sol en el tiempo" de 6.
*
"[...]
Las hierbas del manzano esperadas en el viento
Crearon un murmullo como de príncipe reciente
Y las venas de las rocas a modo de hechiceros
Apuntando la vieja calavera de los cielos
Abrieron la rosa que encendía nuestro cuerpo
Nunca hasta que la lluvia se deslizó entre los ciruelos
Pedí cuenta a los vaqueros
Que inundaban con sus lazos
Las fronteras del sendero
Como era lento y el sol se elevaba en las colinas
Me aparté de las capillas
Que despertaban a lo grillos de la tierra
Y serio cual un gallo que hace alabanzas a la luna
Volé entre mi búhos y faisanes al país de los tesoros
Donde los alocados vagabundos tenían el corazón rodeado
de famosas margaritas" de 7.
*
"[...]
Pensé en mi dulce amiga que tendría
después de ciertas lunas
Su corazón lleno de gusanos" de 8.
*
"[...]
Y en los caminos donde los tallos se pierden
Como lluvias redondas
Descubrimos nuestro silencio perfecto" de 9.
*
"[...]
Los sueños -tal vez llamando a los muertos-
Tramontan los muros de un silencio que vive en el cuerpo" de 11.
*
"[...]
Y todos callaron señalando la lluvia en el tiempo
Mas no me satisface con este silencio de muertos
Sino que amé a una muchacha olvidada en la sangre
Como si fuese la última hierba amarilla del patio" de 12.
*
13
Y cuando la garza se detuvo sobre la sombra
podrida del cielo
Lentas voces dejaron su afable recuerdo
Habriase casi afirmado que las cenizas de enero
Caían sobre los sueños del muerto
Tratando de hacer olvidar los miedos del niño
Pero no fue solamente el soñar
En lo que era el cielo sin miedo
Tal vez si las manos o los patios llenos de trigo
No hubiesen tenido gusanos que aombran al tiempo
Llenando de imágenes rotas el pecho
Otro olvido nos hubiese aguardado en la tarde
Como cuando los botes se callan
Y desde el otro extremo nos parece escuchar
alguna leña perdida en el fuego
Pero amigo mío la eternidad sigue siendo
El espejo roto
escondido en los rincones de siempre
*
"[...]
La memoria retiene sus dulces espantos y todo es extraño
Como cuando la noche bautiza sus primeros temores" de 16.
*
"[...]
Por mucho tiempo ardieron las estrellas en las piedras
[...]
Y el canto una rosa vieja en el pecho de los niños" de 1(17).
*
2(18)
ACERCA DE MAC EL CUCHILLERO
CUANDO PARECIA UN LOBO DE MAR
TENDIDO EN LAS ARENAS
Aquí os presento a Mac el cuchillero
El que nació triste como un vino en una tarde de invierno
El son se enreda entre los rencores implacables de los huesos
Mac nunca soñó con ver grandes ilusiones en el fuego
Pero un día un brujo le dijo: "Mac resplandece por los cerros"
Entonces Mac el viejo cuchillero se marchó con sus ojos rojos
A las colinas de "Las Sombras de los Gatos"
Donde el sol llora como el vagabundo ebrio de la infancia
De niño a Mac no le gustaba jugar con las estatuas
El techo de sus ojos fue ser siempre un gran cazador
pero nunca en lo ciervos
Cierta vez -y el recuerdo es solamente un vaso tibio de cerveza-
Un pájaro lo guío a una isla
Donde los caminos tenían el olor de la resina
Allí divisó una extraña barca que temblaba en las arenas
Ese día Mac el cuchillero se adormeció como el destino
Y después de aletear melancólicamente en torno nuestro
(Aunque todo tenga el mismo sacrificar de las grosellas
O de las olas o de los ciervo encima de la iglesia)
Se embarcó a descubrir el alma de los fantasmas noruegos
Nunca le importó a Mac saber si los gatos le miraban del tejado
Mas si alguna vez habremos de recordarlo
(Botas de venado blusa color de las ciruelas)
Será como esa anhelante locomotora que pugna por alcanzar
Entre los bosques su deshabitado y melancolico destino
*
3(19)
HISTORIA DE JACK LONDON
EL VIEJO BUCANERO
a ALFREDO PORTAL, TEMIBLE CRITICO
EN DIAS INOLVIDABLES, DONDE ALGUN DIA
SIEMPRE HABITAREMOS.
Jack London hijo de astrólogo ambulante
Vendedor de periódicos pirata y vagabundo
Buscador de oro en Alaska obrero de diez centavos
Por trece horas de trabajo en una fábrica de conservas
Temible entre los riele
turbulento criminal
Como el corazón bajo la lluvia
dime
El mar sigue abriendo sus silenciosas puertas como antaño
Cuando tú desde la proa
Injuriabas como lobo sarnoso a las estrellas
O es la vena de las antiguas rocas la que abre
El fruto amargo delicado de la tierra
Yo soy un simple desconocido que entra a una estancia
Y ve descargar un ataúd en la cabeza de los ríos
Por eso te pregunto oh viejo bucanero
Desde encima de los puentes
desde encima de la estrella
Que te vio surgir como musgo violento entre las piedras
Si la niebla languidece nuestra memoria en el otoño
O si solamente nos hace recordar
La gran cicatriz abierta del fantasma
Mas no te rías ni te burles de mi barril lleno de manzanas
Tú también mi querido Jack London viviste
En un barrio pobre de San Francisco
Mirando a las hojas arder en las azoteas
Con tu buen anteojo de marino entonces reucerdo
Fuiste libre como un niño
Que encuentra manzanas y gorriones en el viento
fue
En ese instante preciso de la tierra cuando tuviste que contar
Leyendas de puerta en puerta para comer en el mercado
Donde las sandías y los musgos temblaban
Igual a esa canción que trae historias de crímenes y oro
El único gesto verdadero de un pueblo son los bares dijiste
Y mandaste construir un techo de ramas frescas en el cielo
Pero se incendió porque los sueños son más tristes
Que una herida de sable en la mejilla
Mas regresaste una mañana
Lleno de rulos y de mantos
A descubrir la calavera ditraída de los cerros
Aquella que se confunde con el viento cuando los trenes de tercera
Y la hierba que crece sola debajo de los puentes
Nos dejan en viejas estaciones donde la lluvia golpea
Con sus alas de garza
las ventanas del olvido
Sin embargo
Recién comprendo por qué compraste un rancho
En ese valle de alegrías donde los zorros y la luna
Se estrellaban como golpes dulces en las fábricas de antaño
Para conocer a las gitanass
Y a las ardillas que vivían volando
en las quemadas claraboyas
Y para leer ¨Alicia en el Páís de las Maravillas"
los domingos por la tarde
(Yo mi querido Jack London te escucho mientras paseo por los malecones tristes de Lansing y de Hartford y te veo cuando sonríes o cuando abres una puerta o cuando agachas la cabeza encolada sobre el aire como queriendo alcanzar un tiburón o un bárbaro castigo).
Pero la historia del mar tuvo mas brazos que el invierno y el sueño
Que vivía desahogado en su retiro
Se despertó un día esspantado sobre el cuello y antes de partir
A las derruídas estaciones de las palabras secretas
Con el corazón mojdado igual a una ardilla
Que ve transcurrir por el aire
parques / besos / leyendas sin nombres
Dijiste: Cuando haya hecho las maletas
Que nadie se despida de los muros
Échenme en el mar o mezclen mi cenizas con el vino
O en el codaste de un navío que habeís de construir
Cuando las terribles mujeres de la isla huelan a coñac
O cuando nuestross viejos amigos los lobos caminen
Con los pies desnudos por el cielo entonces poned:
AQUÍ YACE JACK LONDON EL BUEN FILIBUSTERO
EL QUE ALGUNA VEZ ZARPO CON SU CORAZON PERDIDO EN EL ORIENTE
MIENTRAS SE ENTERABA DE JEAN LAFFITE EL TERROR SECUESTRANTE DEL CARIBE
EN UN MAR LUGUBRE DE SAN FRANCISCO
CUANDO SOLLOZABAN LAS TROMPETAS DE COLEMAN Y LOUIS ARMSTRONG
MIENTRAS EN LA PISTA DE MADERA BALABAN RÍTMICAMENTE
INMENSAS MUJERES DE COLOR COMO LEYENDAS SECRETAS
*
3(22)
El silencio ha destrozado las vejas nubes que colgaban como peces muertos en los pálidos lupanares de la tierra. ¿Cuántas muchachas no besarán el recuerdo de su infancia? Afuera, amigos, la nieve rueda en el paisaje, y en mis ojos. Afuera, oh mago de peces reventados, oh grillos de cuerpos de botella, decidme, ¿dónde nacen las barcas olvidadass, dónde transitan los asesinos de la sombra, dónde nuestras inocentes palabras? La noche llega y se cuela por los huesos. Los miserables perros de la esquina la ven como un fondo cualquiera de la tierra.
*
"[...]
Nuestros rostros se acercan y cada vez se parecen más a un río destruído por las piedras." de 4(23).
*
16(35)
Ven, alma de pies desnudos, alma de melenas ahogadas; ven, como sueños que huyen de la cárcel, como sombras escapadas de los días; ven, abriendo la memoria agolpada de la tierra; ven, abriendo las aguas redondas de la carne; ven para que la sombra del estanque ya no huya más por la curva enloquecida de la tarde.
*
24(43)
Hablarás de viejos piratas, de ladrones con voces de vidrio, de amantes llorando ebrios en el muro su "charol de desgracia". Mas la dicha crecerá siempre como un ramito de ortiga en la nieve. Alguien, entonces, recordará viajando en las canoas de siempre: "Lo que la soledad separa ninguna dicha lo recobra".
*
28(47)
No te hagas tan pasado, tan de noche, tan de lluvia, tan de tiempo. No es exacto que el silencio -o cualquier otra palabra- nos separa. Eso no es cierto, vieja amiga, amiga de los búhos, los toneleros y los sapos. Mira, la noche. Mira, la piel, el mar. Si existe el naufragio , es que mi sombra cae sola en el espacio.
*
30(49)
Amé tu rostro, niña de pequeñas estaciones. Tu pecho, tu corazón, tu secreto. Tiernamente desnudé el azufre de tus ojos. Imité en el viento tu latido. Pasé por tus labios sin tocarte. Supe que eras noche, agua, luz, sonido. Hundí mis besos en tus pies y descubrí la ausencia. Abrí tus manos en la tierra, tu muslos en la espuma, tu sonrisa en la mañana fresca del rocío. Conté tus historias, tus nombres en el agua. Llegué hasta tu frente como pescado sin sentido. Descansé en tu párpado cansado. Enlacé con nuevas y violentas madrugadas tu deseo. Teñí con lágrimas puras tu garganta. Suspendí con besos y abismos tu tristeza. Recorrí tus brazos, tus venas, tus inusitados vacíos. Amasé con fuegos y cenizas tus palabras. Tendí tu cabellera en las redes de lo vinos. Silencié tus aguas, tus fríos, tus olores. Sin embargo, dime, Amiga de los Ríos, ¿en qué mar vive tu existencia, en que día tu beso sin sonido? ¿Y quién eres? ¿O fuiste? ¿Tienes nombre? ¿Alguna vez viviste? La noche nos ignora y el sueño nos reclama. El viento se parece a un tigre delicado de la tierra, a un pájaro apenas en el monte. Pero quiero saberlo todo como si una blasfemia creciese entre las manos de los ciegos. Porque si el corazón soberbio del espejo no me reconoce, no me lleva de la mano con su lámpara partida, entonces los escombros del invierno caerían como simples monedas provinciales por mi pecho, y todo, todo acabaría como el primer viento desconocido de la tierra.
*
"[...]
Y mis pasos como almas de otra época
Se pierden por los cables oxidados de la tarde
A pesar de ello
a pesar de no ver más mis secretos trancurridos
en la lluvia
Yo sé descifrar las agusanadas historias de los puentes
Los blancos ojos de los mulos perdidos en la infancia
Las pálidas medallas que cuelgan de los curas en el agua
Y también
la tristeza de esos rústicos bebedores de cerveza
Que se duermen en las míseras bancas de las plazas de su pueblo
soñando con sus enmudecidas esposas en las fiestas
Mientras en los bares andan engañando a las devastadas prostitutas
de los muelles
Pidiéndole una moneda para un trago de tristeza o para ver
mejor un fresco rostro callado de universo" de 1(51).
*
"[...]
Es cierto yo no comprendo el lenguaje enredado de las lechuzass
O la pasión última de las ramas inclinadas
Que es un deseo conocido de buscar el recuerdo entre los muertos" de 4(54).
*
"Veo el fondo desolado de los puentes
Y me parece que de nuevo florecieran
Las mentiras tiernas de la infancia
[...]
De la sombra torpe y maliciosa de los trenes
De las maderas viejas que respetan nuestros pasos
De la soledad que arde en a bondad tonta de la muerte
Y de la perfección de las mañanas que arruga nuestros corazones masacradoss
Pero aquí como en otra parte nada ha terminado
Todo comienza nuevamente cuando el sol nos invita a ver
el mundo como amigos
Y sólo vemos la extraña
robusta y temible figura de nuestro olvidado padre
De quien siempre dijimos que había muerto entre las rocas
Y que ahora trata de alcanzarnos
en el espejo miserable y antiguo de la tarde" de 5(55).
*
"[...]
Y quizá sea mejor para todos contar las monedas silenciosas de los ríos
Para partir a otros lugares
menos conocidos
por la pálida envoltura de los miedos
Donde el sol sea el patio maravilloso de un encuentro
[...]
El amor solamente vive en las historias apolilladas de la piedra
Como la vanidad de la belleza en los muros alejados de los pueblos" de 7(57).
*
"[...]
IV
Dando vueltas en el río
Los sueños se abandonan
En nuestras solitarias tumbas familiares
[...]
VI
Como solitario gesto deslumbrado
Como suave lienzo volviendo de las nubes
La felicidad se va de mi memoria" de 8(58).
*
9(59)
La soledad es muy cierta
pero más
Cuando te dejan en la noche
con un vaso de cerveza
Recordando viejas historias de familia
Donde la esperanza recorría como testigo nuestra calma
Esperando la palabra del abuelo
O la ausencia pálida del cielo
La vida cuajaba el corazón tierno de los pinos
El silencio declinaba sus sombras en el pecho
Los anhelos iluminaban los llantos del fracaso
Y todo
todo se hundía en el camino
Igual a la bruma de los muelles
Aparecen así las desoladas mentiras de la infancia
El humo languidecido y suave del otoño
La noche violentada de los ojos
Nadie podrá acercarse entonces a los nombres de la sombra
Las calles temblarán como peces en el viento
Las sentencias de los jueces
nuestros implacables enemigos
Se asemejarán a los entierros de provincia
Y los cardos
resecos como los perros de la noche
Morirán cuando los grillos
Como extraños países de otra épocas sin lluvia
Silben en la orfandad de los sillones
Entonces nosotros
los humildes
los casi sin aliento
los olvidados para siempre
del amor de las mujeres
Miraremos la historia del sol en los tejados
Y seguiremos bebiendo en los campos felices del futuro
escuchando:
"Este es el bosque y las sombras de la tierra
Aquí como mendigo refugio mis palabras
La historia del agua no suena en los escombros
La alegría vale más que los ciruelos"
Esto nos hara recordar los infinitos cansancios de las barcas
Y aquel dicho familiar de los abuelos
Cuando miraban de reojo los escollos de la aurora:
"Es bueno no beber... pero claro... mejor es beber"
Y con la misma mala fama que nos dan todas las sentencias
y los suurros familiares de provincia
Acariciando el signo apolillado de los largos abedules
Cerraremos nuestros ojos y nuestras almas pensando
En las playas escondidas
y en los hermanos perdidos en la infancia
*
"[...]
Aprecerán por el lado más tierno de la lluvia
[...]
Compartiendo el oro humilde de los años" de10(60).
*
"[...]
El carbón iluminará nuestro fracaso" de 13(63).
*
"[...]
Pero recuerda: el amor sobrevive a cualquier mentira del naufragio" de 14(64).
*
"[...]
Y escuchando estos turbados casi abandonados recuerdos
Las gencianas reucitarán como raícez podridas en el viento
[...]
Además mejor es perderse siempre en lo que sea
La felicidad jamás debe crearte el hábito del tiempo
Sé un vagabundo un fantasma o un marchito profesor de historia" de 16(66).
*
"[...]
La historia de los días que vio cuando te amaba
ebrio
Tocándote tus blancos pechos de niña malcriada
[...]
Felizmente la ausencia separa lo cerros de los pueblos" de 18(68).
*
"[...]
Y no son palabras
tristes pensamientos
Que se vuelven humo de repente
Como humo se vuelve el aire en el caballo
Mi vida en el fondo es un infierno
No vale más que un trago abandonado en el camino
Pero comprended: yo no hablo de silencios
De cielos fúnebres en el pozo
Yo hablo de una imagen
Que acarrea muertos
como hermanos olvidados en la tierra
Sé que nadie me creerá en el invierno
Que todos me verán blasfemar en el trabajo
de la tarde
Donde mi corazón enevejece más que de costumbre
Asi como envejece la dicha en el caballo
Pero jamás olvidéis que he olvidado loss helechos
El mar grave del camino
Las brumas desiguales de la sombra
Que todo lo he olvidado por lo sueños
Por lo que vive y muere a lo largo del invierno" de 19(69).
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